¡Oh Inmaculado y Raíz de Todopoderoso! Yo me entrego por hijo tuyo, y en honor y paraíso de tu pureza, te ofrezco mi alma y cuerpo, mis potencias y sentidos y te suplico me alcances la Gracejo de no cometer en absoluto pecado alguno. A más. Al consagrarnos a https://toplistar.com/story19450326/una-revisi%C3%B3n-de-oracion-por-los-hijos